Aplicación del FISH para el diagnóstico de procesos oncohematológicos.

La técnica de hibridación in situ fluorescente (FISH) permite detectar y localizar sondas específicas de ácidos nucleicos (ADN o ARN) sobre preparaciones cromosómicas, extensiones celulares y cortes de tejido. La utilización de las técnicas de FISH ha aumentado en los últimos años como complemento de las técnicas de citogenética convencional. La ventaja de la citogenética convencional radica en la visualización de todos los cromosomas, pero presenta varias limitaciones: es necesario que existan células en división y en ocasiones, se pueden valorar pocas metafases (menos de 20). Por otra parte, los cromosomas pueden presentar unas bandas poco definidas siendo imposible determinar el cariotipo debido a una calidad morfológica deficiente.
A principio de los años 90, se introdujeron las técnicas de FISH en el laboratorio de hematología aplicada al diagnóstico, pronóstico y seguimiento de las neoplasias hematológicas. A mitad de los 90, se implantó esta técnica en Citogenética del CHUC, realizando en la actualidad una media de 1200 FISH al año, siendo la aplicación más generalizada el estudio de procesos oncohematológicas.

Desde el descubrimiento de la primera anomalía cromosómica asociada a una patología hematológica (cromosoma philadelphia) hasta la actualidad, se han descrito multitud alteraciones algunas específicas y otras comunes a procesos oncológicos. En la siguiente tabla se describen las más comunes en el diagnóstico hematológico.
 
AUTORES: Soledad Cáceres García, Bárbara Díaz Hernández, Beatriz Esquivel Vázquez, Sandra Afonso Hernández.

HOSPITAL: Hospital Universitario de Canarias (Tenerife).

Comentarios