Técnica de Mohs

La técnica comenzará en el quirófano con la extirpación del tumor, minimizando el daño y salvando el mayor tejido sano posible.

Tras recibir la pieza en el laboratorio, lo primero que se realiza es un esquema gráfico en un papel, orientándola según la posición del paciente en la intervención.

Se divide el esquema gráfico que se ha realizado en fracciones, a cada una de ellas se le asignará un número siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Ahora, para una mejor visualización, se colocarán todas las fracciones en el esquema, colocando cada uno en su número correspondiente, y se pincelará con tinta china todos los bordes exceptuando los bordes quirúrgicos, que se van a estudiar al microscopio.


Una vez fraccionada la pieza, se realizará el procesamiento de la misma. Este procedimiento se inicia con la fijación por congelación y su corte con el criostato.

Para ello, se coloca el borde quirúrgico de la muestra, en contacto con la superficie lisa del criostato, quedando la capa más externa de la piel hacia arriba. Además se realizará una ligera presión sobre la muestra, de esta manera se consigue que aparezca todo el perímetro quirúrgico en los primeros cortes.

Después las muestras, ya congeladas, quedarán fijadas en los portabloques gracias al uso de de un medio de inclusión transparente OCT (Optimun Cutting Temperature) o de diferentes colores para diferenciar los bloques, que se cristaliza a temperatura de -20ºC, adquiriendo una tonalidad blanquecina. La muestra quedará depositada de modo que hacia arriba este el borde quirúrgico.

Una vez colocada la muestra sobre el portabloques, se cubrirá toda de OCT para su correcta fijación para que no se despegue el portabloques a la hora de realizar los cortes. Dicho proceso se repetirá con cada fracción, y para evitar confusiones se dispondrán en orden numérico según el esquema gráfico de la pieza.

Después, el portabloques con la muestra cubierta de OCT, se colocará en el criostato y se cortará la capa que la cubre, hasta llegar a la pieza. Momento en el cual se realizará un corte de la muestra de 3-5 micras, que se pondrá en el portaobjetos, quedando adherido a éste. Los siguientes cortes se irán realizando hacia la capa más superficial y se depositarán en orden de aparición en el portaobjetos, para que el patólogo sepa cuál es el corte inicial e identificar a qué nivel se encuentra las células tumorales. Una vez cubierto todo el portaobjetos con los cortes, se colocará en metanol durante un mínimo de 1 minuto para su correcta fijación.

Después se aclarará con agua y se procederá a la tinción en hematoxilina-eosina de las muestras para su visualización al microscopio. Se sumerge el portaobjetos con las muestras en una solución de hematoxilina durante unos 60 segundos, se lava en agua y se vuelve a sumergir las muestras en una solución de eosina alcohólica durante 2-3 segundos. Se vuelve a limpiar en agua y posteriormente se deshidratan las muestras sumergiéndolas en diferentes soluciones alcohólicas de concentración creciente de 96º a 100º y una solución de xilol. Así se consigue teñir las diferentes estructuras celulares del tejido, la eosina teñirá de tonos rosa anaranjado el citoplasma y la hematoxilina de azul los núcleos.

Este proceso de cortado y tinción, se realizará con todos los fragmentos de la pieza. Por lo tanto la duración del proceso de laboratorio vendrá determinada por el tamaño de la pieza tumoral, ya que, a mayor tamaño mayor será el número de fracciones, y por el tipo de tejido que estemos procesando. La visualización e interpretación de las muestras la realizará un anatomopatólogo, o, en el caso de convenir un dermatopatólogo, el cual determinará la presencia de células tumorales en el borde quirúrgico.

La intervención quirúrgica finaliza cuando el dermatopatólogo haya visto todas las muestras al microscopio y no determine bordes afectados y, por tanto, se podrá avisar al cirujano, para dar por finalizada la cirugía. Si por el contrario, los bordes son positivos, el dermatopatólogo avisará de la localización exacta de esa zona positiva para que proceda a ampliar los bordes quirúrgicos.

Autores: María del Carmen Rivero Vega, Társila Montenegro Dámaso

Hospital: Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil

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